Javier Poza entrevista a Javier Marín
Sobre el Retablo de la Catedral de Zacatecas.
Hoy tengo la fortuna de platicar con este gran escultor, artista mexicano Javier Marín. Ayer pasamos enfrente de la catedral y me platicaron de este retablo que por cierto se va a dar a conocer el domingo, de repente volteo a la izquierda y veo a Javier Marín, caminando tranquilo como si nada y pensé “yo quiero platicar con Javier Marín, vamos a saludarlo” me acerque, me lo tope en una tienda comprando algo me acerque a saludarlo y así surgió la invitación. Javier, ¿Llevas ya un tiempo aquí en Zacatecas, no?
Estoy en esta última visita, y digo última porque estoy a punto de concluir el proyecto este del retablo, de la catedral. Que es un proyecto además que comencé hace más o menos dos años a partir de la invitación que me hiciera el gobierno del Estado de Zacatecas. A través de la secretaría de turismo, porque quería proveer a la catedral que tenía el muro a donde correspondía debería estar el retablo estaba vacío, y decidieron muy valientemente hacer una intervención contemporánea. Convocaron a un concurso a 16 creadores.
Esto es lo interesante del caso, cuando me lo platicaste me sorprendió mucho: sometieron a un concurso y tú participaste en el concurso.
Claro. Era un concurso por invitación, 16 artistas fueron invitados y todos presentamos proyectos. Había un jurado de expertos que decidió y al final gano mi proyecto. De eso hace más o menos 2 años según recuerdo; pero desde entonces no he parado me dedique casi completamente a solucionarlo. Es una obra muy grande, una intervención escultórica, mide 17 metros de alto por 10 metros de ancho. Y bueno la idea que tuve yo desde el principio era hacer algo que recordara la idea de los retablos barrocos y a partir de eso decidí que fuera todo dorado, el retablo esta todo recubierto de hoja de oro de 24 quilates, oro de Zacatecas por cierto.
Hay una mina muy famosa aquí en Zacatecas.
Claro, también creí que eso era importante pues estamos en Zacatecas, lugar de minas, lugar de oro. Parte del retablo está hecho con este oro, otra parte en bronce a la cera perdida que es lo que yo trabajo actualmente como escultor.
Son 11 figuras, ¿verdad?
Son 11 figuras, 11 santos sobre el alter y el mismo cuerpo del altar que ya es una escultura en sí misma, todo es parte de una misma escultura. Yo invite a trabajar desde el principio a los arquitectos Claudio y Christian Gantous, que son unos arquitectos que respeto mucho y me parece que son excelentes, y que su trabajo convive muy bien con el mío. Desarrollamos lo que es el proyecto, pues además del retablo también incluía la solución del presbiterio y todos los muebles fijos que van allí.
Que para mí es una protagonista muy discreta esa mesa, yo me enamore de esa mesa que está precisamente en medio.
Si la mesa del altar que son dos pares de alas de bronce que sostienen una piedra encima. Creo que quedo bien. Yo estoy muy sorprendido yo mismo, porque es muy diferente verlo en proyecto, estoy en esa etapa final donde ya conjuntamos todo el trabajo que se estaba haciendo en diferentes talleres: el taller de carpintería en México, lo que se estaba haciendo directamente aquí, lo que se estaba haciendo en mi taller de escultura también en México. Entonces es el momento de estar viendo por fin todos los elementos juntos y estoy sorprendido porque me gusta mucho el resultado creo que supero por mucho mis expectativas.
¿Te imaginaste en tu carrera como escultor, como artista, tener la posibilidad de participar en un proyecto que relacionaba directamente a la iglesia?
La verdad no.
¿Nunca?
Yo no soy muy religioso, no soy católico…bueno tengo una formación católica tampoco que no parezca que no sé qué es lo que estoy haciendo pues si tengo una educación católica. Y bueno no me imaginaba he, nunca…
¿Qué fue lo que te llamo la atención de este proyecto?
Por muchas cosas, el hecho de que estuviera sometido a un concurso me gusto muchísimo, y yo tenía una reflexión anterior:
Yo tuve una exposición hace algunos años aquí en Zacatecas, y me pasaba lo que creo que le pasaba a la mayoría de gente que veía la Catedral, pues es bellísima, lo más emblemático de la ciudad, una arquitectura barroca espectacular, pero en el momento que entrabas no había nada, era una sensación de nada, de desolación. En algún momento de la historia se decidió limpiar todo por dentro y se quedo como desprovista de muchas cosas. Entonces la reflexión siempre era que maravilla poder tener la oportunidad de hacer una intervención contemporánea y no sé; darle algo adentro, algo que ver.
Y con toda libertad ¿no Javier? Porque ayer te decía que me llamaba mucho la atención un sello muy característico de tu obra: las manos, estas manos grandes desproporcionadas del cuerpo. Te dieron la libertad de, en estas figuras que son figuras de santos, poner tu sello característico, se ve Javier Marín en ese retablo.
Sí, eso me da gusto. Porque otra de las cosas es que es un trabajo que podría verse alejado de lo que hago normalmente, pues yo trabajo para mí, no hago comisiones ni nada. Normalmente hago figura humana y la figura humana siempre desnuda sin ningún otro elemento…
Fue un reto…
Si había que meterse a ciertos lineamentos de concepto y formales y por supuesto iconográficos para la representación de las imágenes. Entonces lo tome como un ejercicio y resulto súper interesante. Me dio mucho gusto que se siga reconociendo mi mano, mi estilo y todo; me da gusto porque por eso me llamaron, por eso me invitaron a concursar y todo creo que eso tuvo que ver con haber ganado el privilegio de hacerlo.
Es trascendente para tu carrera sin duda alguna este trabajo, digamos que es de lo más representativo que has hecho, ¿de lo más importante que has hecho hasta este momento en tu carrera?
Pues…este…mmm…pues como por dimensiones yo creo que si., si bueno es un proyecto que no se parece a todo lo demás que he hecho. Entonces pues sí, si es un momento importante dentro de mi carrera.
Y bueno hablando de momentos importantes en tu carrera, tienes una exposición ahorita que anda por todos lados, ¿no? Ha recibido reconocimientos importantes en el extranjero…cuéntame.
Es una exposición que empezó también, creó hace 3 años en Pietra Santa, una ciudad en la Toscana que me invito a hacer la exposición en un espacio abierto, en una plaza y resulto muy bien. Gracias a eso gente de Milán la vio y me invitaron a llevarla a Milán, estuve frente al Duomo, estuve en la plaza del teatro de la Escala y en otro espacio de dimensiones muy grandes, todo resulto muy bien. Me invitaron en Holanda en un espacio muy bello, el más importante de la ciudad para cosas al aire libre y fue una exposición muy exitosa que inauguró el primer ministro, y te platicaba que, como un poquito contándote de lo bien recibida que fue, que hace poquito me invita a recibir la condecoración como caballero, la Reina de Holanda y los Países Bajo a partir de esta exposición. Después de eso se está invitado a Bélgica y vamos a ver qué sucede, era una exposición que no estaba planeada como itinerante pero que se ha ido abriendo su propio camino.
Está eso, y está en Vancouver la bienal de escultura monumental donde me invitaron representando a México. También con una instalación muy grande donde precisamente esta una cabeza que está aquí en Zacatecas muy cerquita de la catedral que trajimos acompañando un poco el retablo.
¿Y en México vanos a tener la oportunidad pronto de…?
En México no, yo quiero empezar a trabajar algo nuevo para México, pero necesito terminar con lo de Zacatecas que ha sido un reto importante.
El domingo es la gran presentación de este Retablo.
El domingo es la inauguración, se abren las puertas de la catedral para que venga la gente para que lo conozca y ojala que lo haga suyo.
Lo tiene que hacer suyo.
Ojala.
¿Cuál fue el reto más importante para ti, Javier, en este proyecto?
Bueno pues, yo creo que el más importante, o interesante fue justamente eso, el tener que ceñirme a cierto lineamientos y no trabajar del todo libre. Normalmente nadie interviene con lo que yo hago, o no hago. Pero bueno resulto muy bien ha sido una súper buena experiencia, un ejercicio interesantísimo, he aprendido muchas cosas y me he reconciliado con otras tantas.
Me imagino.
Ha sido un proceso muy bueno, muy respetuoso con la gente, es Estado, la Iglesia y yo como artista. Ha sido muy cordial.
Después de este proyecto te regresas ¿a México o vas a ir a…?
Voy air a México y luego me voy pronto a Bruselas.
Javier yo te agradezco muchísimo el tiempo y de verdad te felicito, es un placer para mi tener la oportunidad de platicar contigo y te felicito por este logro en tu carrera que es impresionante, desde mi primera comunión creo, yo tampoco soy muy religioso, pero desde entonces no me conmovía tanto al entrar a una iglesia. Vanguardistamente activo, armoniza perfecto con la Catedral pero tiene un sello que rompe. Felicidades.
Gracias.